martes, octubre 17, 2006


Por los caminos de la vida, entre Imágenes y Letras, de pronto, siete años después (siete peldaños tiene el rewe), esculcando entre la literatura que está fuera de los circuitos del consumo de moda (lo que es un halago), un generoso lector y crítico, Denis Leyton, se ha topado con Vientos de Silencio, novela de este tan buen amigo mio que es el Jota. Remito al artículo de Denis Leyton en Imágenes y Letras.

A mis santos en la Corte!



por Juan Jorge Faundes *

Primero se llevaron a los mapuches, pero a mí no me importó porque no era mapuche,
Después se llevaron a los okupas y anarquistas, pero tampoco me importó porque no era okupa ni anarquista...

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Ahora me dicen que mejor me calle, que no es políticamente correcto, que Belisario y su nueva Oficina tienen varias listas negras, que hasta a algunos abogados y abogadas los están investigando, sí, porque defienden ¡anarquistas!, que a lo mejor hay micrófonos, que los teléfonos pueden estar intervenidos, que volvamos a hablar en susurros, que hay que usar chapas de nuevo, compartimentarse, fijarse si a uno lo siguen, chequeo y contrachequeo... cuidado con los libros (que también ya hay cierta literatura que el gobierno considera subversiva, de hecho la incautaron en el allanamiento a los okupas).

Por favor...
Si no callé en dictadura...

* Dizque el autor de este texto tiene santos en la corte, por eso lo publico, capaz que sirva de algo, la esperanza es lo último que se pierde, ¿no? (Nota de Macabeo Melquisedec).

viernes, octubre 13, 2006

Justicia Mantiene en Libertad a Principal Sospechoso de Ataque a La Moneda

Además se le responsabiliza de actos vandálicos, terroristas y genocidas como desapariciones forzadas, ejecuciones, torturas, prisión política, relegaciones, exilios... y de las secuelas de todos estos hechos en familiares, hijos y nietos de las víctimas, al margen de delitos de corrupción. En su casa tiene botellas vacías de whisky Riggs y de vino tinto Carretillero del Diablo, bidones con gasolina, sábanas, uniformes, charreteras, botones dorados, viejos estandartes, y otros elementos subversivos que se usan en la elaboración de bombas molotov.