martes, enero 03, 2006

Lotería Cósmica


Entras al 2006 con un aleteo de mariposa
ese primer aleteo de la hora 00:00:01 del 1 de enero del 2006
ya trazó tu futuro
pero en realidad también lo trazó la hora 00:00:02
y la 00.00.03
cada segundo
que es una decisión
traza una vez más tu futuro
un futuro, dos futuros, tres futuros, ene futuros
todos virtuales, proyectados hasta el más recóndito infinito
pero uno solo es el que se concreta
irremediablemente concreto
el que vives en tu presente

y también lo traza cada segundo que no es una decisión
sino una rutina
la inercia traza también tu futuro
y con el tuyo todos los demás futuros
y con cada uno de los demás, el tuyo
somos una red entrelazada
la red nos determina
pero las decisiones individuales también van determinado a la red

¿hasta dónde las gotas individuales del mar pueden determinar las corrientes
y el oleaje del océano?
¿hasta dónde una gaviota, cada una de las gaviotas, determina el rumbo
de la bandada?

estamos acostumbrados al rumbo que traemos
como una flecha impulsada por la cuerda de un arco
que nos arrojó desde el útero materno
y desde antes
cuando mi padre y mi madre se miraron por primera vez
y cuando hicieron lo propio cada uno de mis abuelos
y de mis tatarabuelos
cada segundo de sus vidas finalmente trazó la ruta de mi flecha

y la traza el gran proceso de la Historia
y la traza la estructura social

pero a veces una leve brisa
--o una hojarasca--
desvía levemente su curso
(el de la Historia)
(el de la Estructura Social)
(el de cada Individuo)
(el mío)
y en la lejanía de un horizonte invisible el blanco ya es otro

y así cabalgamos sobre el equilibrio precario
de un curso estocástico
(de la Historia)
(de la Estructura Social)
(de cada Individuo)
(el mío)

hacia un gran signo de interrogación espacio-temporal
entre certezas que se disuelven en incertidumbre
y entre incertidumbres que se coagulan en certerzas
Lotería Cósmica
que nos precipita al presente

la campanilla del teléfono te hace saltar
(y una frase impensada se inserta en el texto)

un toc-toc en la puerta de tu oficina te vuelve a distraer
(y una segunda frase impensada se inserta en el texto)

sí, estaba previsto que en algún instante sonara el teléfono
y que en algún momento alguien golpeara a tu puerta
pero no exactamente cuándo
ni menos que ello se insertara en este texo, aquí y ahora.

Entonces decides aletear entre la Teoría del Caos
y la Teoría de las Probabilidades,
y la Teoría de las Catástrofes,
aletear y aletear hasta que tu
flecha
y las flechas que convoques,
contribuyan a generar aquella Singularidad
que transmutará la Utopía en Presente.